Dos nuevos puntos para el equipo de Lidio Jiménez en un desplazamiento trampa en Aranda de Duero. Los visitantes manejaron el choque pero dejaron con vida al Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda hasta los últimos compases. Un acertado Leo Maciel bajo palos cimentó la victoria de Incarlopsa Cuenca en el Príncipe de Asturias (24-26).
Fede Pizarro lanza a portería ante la mirada de la defensa arandina | Foto: Villa de Aranda
Año nuevo y vida vieja para el Villa de Aranda. El parón invernal no ha surtido efecto en los pupilos de Alberto Suárez, que compiten como siempre y no puntúan (como casi siempre). Los burgaleses se toparon con un Ciudad Encantada incómodo sobre el 40x20 y que en circunstancias normales abriría un halo de esperanza en la pelea por sacar algo positivo en el equipo amarillo. Pero la película del partido no es la primera vez se emite en suelo castellano-leones, y un día más volvió a dejar el mismo desenlace.
Comenzó el encuentro con mucho ritmo y poca pausa por parte de ambas escuadras. Villa de Aranda encontraba lanzamientos fáciles pero se topaba una y otra vez con Leo en portería. Escenario totalmente distinto en el bando castellano-manchego con muchas dificultades para romper la defensa local y varias pérdidas de pelota.
Pese al buen hacer defensivo, las pocas intervenciones locales y la efectividad de lanzamiento de Cuenca rompían el marcador pasado el ecuador de la primera mitad (8-11). Moscariello volvía loco a su ex-equipo en la zona de pivote secundado por un gran Simonet en la primera línea. Pese a ello y tras la entrada de Cunha y Souto en el ataque amarillo, los hombres de Alberto Suárez le dieron la vuelta al electrónico en un alarde de orgullo (13-12). Una inercia que no aprovechó el club arandino al ver como Incarlopsa se marchaba con ventaja al intermedio (13-14).
El paso por vestuarios espoleó al Blasgón y Bodegas Ceres en busca de la remontada y el asentamiento en el marcador (16-16). Sin embargo, de nuevo iba a ser un acto constante de nadar y morir en la orilla en el equipo local. Cuenca controlaba los tempos de partido y pese a la insistencia de los de Alberto Suárez en demostrar que el cambio de dinámica es posible, los errores de concentración y precipitación dejaban un panorama complicado en el tramo decisivo de partido (18-21).
Los arandinos encontraron un resquicio en Javi García y Santi Baronetto como opción a llegar vivos al desenlace de la contienda, pero el balón para empatar nunca llegaba a buen puerto (22-23). Un gol de Martín Doldan sentenciaba la batalla y enviaba los dos puntos a territorito conquense pese a la insistencia en no caer de Villa de Aranda (24-26). Nueva jornada sin sumar en el equipo ribereño, que ve como poco a poco pasan los partidos y la posibilidad de salvarse en esta terrorífica Asobal empieza a desvanecerse a pasos agigantados. Cuenca sigue de dulce y no pierde de vista la zona europea. La cara y la cruz de esta competición.
Ficha técnica:
24 - Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda (13+11): Luis de Vega, Julián Souto (3), Guilherme Leonel (1), Santi Baronetto (6), Brian Negrete (1), Nico López (1), Enrique Calvo, Zlejco Sukic (2), Víctor Megías, Miguel Llorens, Javi García (4), Goncalo Cunha (3), Matheus de Novais (3, 1p), Julen Elustondo, Ricardo.
26-Incarlopsa Cuenca (14+12): Pablo Simonet (4), Pablo Vainstein (1), Martín Doldán (3), Ángel Pérez, Álvaro Martín, Hugo López, Lucas Moscariello (6), Samuel Ibáñez, Thiago Alves Ponciano (2), Carlos Fernández, Davide Buzalmini (5), Ignacio Moya (1), Federico Pizarro (2), Sergio López (2), Leonel Carlos Maciel
Parciales cada cinco minutos: 3-2, 4-5, 6-8, 8-11, 11-12, 13-14 (descanso); 16-16, 17-18, 18-20, 20-22, 23-24, 24-26 (final).
Árbitros: Jesús Escudero Santiuste y Jorge Escudero Santiuste. Excluyeron dos minutos a Julián Souto (m.37) del Villa de Aranda; y a Federico Pizarro (m.30), Leonel Maciel (m.33) y Hugo López (m.48), de Cuenca.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décimo novena jornada de la Liga Sacyr Asobal disputado en el polideportivo Príncipe de Asturias, en Aranda de Duero (Burgos) a puerta cerrada.
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