Nantes supera al Barça (30-25) y se lleva el bronce en Colonia
- Carlos S.
- 15 jun
- 7 Min. de lectura
El HBC Nantes venció al FC Barcelona 30-25 y aseguró el tercer puesto de la EHF Champions League 2025 en la Final Four disputada en Colonia.
Los blaugranas, vigentes campeones, cerraron el torneo en una amarga cuarta posición, sufriendo una derrota dolorosa tras la intensa semifinal perdida el día anterior. A continuación, detallamos el desarrollo del partido, los momentos clave, las actuaciones destacadas y las reacciones posteriores, con información respaldada por fuentes confiables.
El Nantes, club francés apodado “los bretones”, logró la medalla de bronce al imponerse con autoridad al Barça, que partía como favorito pero acusó el golpe de la semifinal perdida. Para el Barcelona, once veces campeón de Europa, esta caída supone quedarse fuera del podio por primera vez desde 2019 en una Final Four, cerrando además la temporada sin el título que defendía.
Nantes superior desde el inicio;
El conjunto francés salió más concentrado y tomó la delantera rápidamente con un parcial de 3-0, aprovechando la desconexión inicial del Barça. Los catalanes tardaron cuatro minutos en anotar su primer gol, obra de Melvyn Richardson, rompiendo así el cero en su marcador.
Reacción azulgrana (4-4): Tras el arranque dubitativo, el Barça logró despertar y empató 4-4 a los 9-10 minutos de juego, gracias a una mejoría momentánea en ataque. Sin embargo, esa igualdad fue efímera; el Nantes recuperó pronto la iniciativa.
El HBC Nantes volvió a pisar el acelerador con un parcial de 5-0 (del 4-4 al 9-4) que descolocó de nuevo a los blaugranas. Aprovechando un atasco ofensivo del Barça y una defensa intensa, los franceses ampliaron la renta a 13-7 cerca del minuto 25. El portero croata Ivan Pešić fue una muralla en la primera mitad con 10 paradas y un 53% de acierto, frustrando numerosos lanzamientos culés. Al descanso, el Nantes se fue con una ventaja de cinco goles (14-9), liderado en ataque por un pívot sólido (Nicolas Tournat) y la puntería de sus extremos.
Reacción tardia en el descanso del Barça;
En la segunda mitad, el Barça trató de meterse en el partido pese a las dificultades. Hubo un tramo de intercambio de goles sin cambios drásticos en la diferencia, con los catalanes luchando por recortar. A mitad del segundo tiempo, Aleix Gómez llegó a acercar al Barça a solo tres tantos (22-19 al minuto 45), alimentando esperanzas de remontada. Para entonces, Dika Mem, quien jugó a pesar de una lesión en el gemelo sufrida en semifinales, también aportaba desde la primera parte tras entrar y anotar rápidamente tras un tiempo muerto.
Ese atisbo de remontada resultó ser un espejismo, ya que Nantes mantuvo la serenidad. Incluso una doble inferioridad numérica del Barça (exclusiones casi consecutivas a Aitor Ariño y Jonathan Carlsbogård) no frenó la voluntad azulgrana, que llegó a atacar con siete jugadores (sin portero) en pos de la heróica. En los compases finales, el partido se endureció: el Nantes sufrió la expulsión con tarjeta roja de Thibaud Briet, pero aun así el Barça no logró capitalizar para reducir la brecha. Los franceses respondieron con firmeza a cada intento, asegurando la diferencia.
En los últimos minutos, el Nantes consolidó su dominio manejando el tempo del juego. El Barcelona, consciente de la derrota inminente, lo intentó hasta el final pero no pudo evitar el 30-25 definitivo a favor de Nantes. Con el sonido de la bocina, los jugadores del HBC Nantes celebraron un triunfo de prestigio, mientras los azulgranas asumían el duro desenlace de quedar fuera del podio.
Claves del Partido
La solidez defensiva del Nantes, junto con la extraordinaria actuación del guardameta Ivan Pešić, fue fundamental. Pešić realizó 13 paradas en total, muchas de ellas en momentos críticos, limitando al Barça a solo 25 goles pese a 38 lanzamientos (aproximadamente). En la primera mitad especialmente, sus intervenciones (10 paradas) mantuvieron al Nantes por delante con holgura. Esta confianza atrás permitió al equipo galo desplegar su juego con tranquilidad.
El Barcelona no logró desplegar su habitual potencia ofensiva. Sufrió falta de eficacia en el tiro y malas selecciones de lanzamiento, lo que le costó encajar contraataques y perder opciones de anotar. La ausencia al 100% de Dika Mem (mermado físicamente) y la fatiga acumulada de la semifinal pudieron influir. Los 10 jugadores barcelonistas que disputaban su último partido con el club tampoco encontraron la chispa para despedirse con victoria. Pese a algunos destellos (como Aleix Gómez acortando distancias en la segunda mitad), el equipo careció de la continuidad necesaria para dar la vuelta al marcador.
El HBC Nantes se mostró “más metido en el encuentro de principio a fin”, según crónicas del partido. Después de una semifinal donde no rindió a su nivel, el cuadro francés salió con determinación a por el bronce. Jugadores como Nicolas Tournat en el pivote y los extremos Valero Rivera y Kauldi Odriozola mantuvieron un alto nivel de acierto en sus lanzamientos, estirando la diferencia en momentos clave. El amplio reparto de responsabilidad en ataque (varios jugadores aportando goles) hizo difícil la defensa para un Barça falto de frescura.
En el aspecto psicológico, se notó que el Barça estaba abatido por la cruel derrota de semifinales ocurrida menos de 24 horas antes. La frustración por haber perdido en el último segundo el pase a la final (ante Magdeburgo) y las quejas previas por el estado de la pista y el arbitraje dejaron tocado al equipo de Carlos Ortega. Por el contrario, Nantes supo rehacerse de su propia semifinal adversa (habían caído ampliamente ante Berlín) y afrontó el partido por el tercer puesto con más hambre competitivo. Esa diferencia de mentalidad se tradujo en la pista: Nantes jugó más suelto y ambicioso, mientras el Barça dio la sensación de ir a remolque durante gran parte del encuentro.
Actuaciones Destacadas y Estadísticas
Goleadores de Nantes: El ataque francés fue muy repartido. Destacó el extremo español Kauldi Odriozola, máximo anotador del partido con 6 goles. Varios compañeros aportaron con eficacia: Ayoub Abdi, Nicolas Tournat (pivote) y Valero Rivera (exjugador azulgrana) contribuyeron 4 tantos cada uno. La variedad ofensiva del Nantes (hasta 9 jugadores anotando en total) mantuvo siempre fresca la producción de goles.
Goleadores del Barça: En el conjunto catalán, el lateral francés Melvyn Richardson fue el más productivo en ataque, erigiéndose en el máximo goleador de su equipo. (Richardson abrió el marcador culé y asumió galones ante la ausencia inicial de Dika Mem). También aportaron goles el extremo Aleix Gómez, especialmente desde los 7 metros, y el sueco Hampus Wanne, entre otros, pero ninguno pudo marcar diferencias decisivas. El Barcelona echó en falta su habitual caudal ofensivo: 25 goles se quedaron por debajo de su media de la temporada en Champions.
Porteros: El duelo bajo palos fue claramente ganado por Ivan Pešić (Nantes), quien con sus 13 paradas totales (aprox. 35-40% de efectividad) desquició a los lanzadores azulgranas. Por el Barça, el danés Emil Nielsen hizo 8 paradas en la primera parte (terminó rondando 36% de acierto) e impidió una diferencia mayor en el marcador al descanso. Sin embargo, en la segunda mitad el relevo en portería no logró reducir la brecha de forma significativa. La veteranía de Pešić terminó imponiéndose.
Incidencias disciplinarias: El partido registró una tarjeta roja directa, mostrada al jugador francés Thibaud Briet en el tramo final, debido a una acción defensiva brusca. También hubo varias exclusiones temporales (2 minutos) que afectaron momentáneamente a ambos conjuntos. Aitor Ariño y Carlsbogård vieron exclusión casi simultánea para el Barça en la segunda mitad, dejando al equipo momentáneamente con dos hombres menos. No obstante, ninguno de estos episodios cambió sustancialmente la narrativa del encuentro.
Contexto y Reacciones
Este duelo por el tercer puesto enfrentó a un Barça golpeado (había caído en semifinales 30-31 frente al Magdeburgo con polémica arbitral y tres expulsiones) contra un Nantes herido en su orgullo tras ser claramente superado en su semi (24-34 ante Füchse Berlin). Ambos llegaban con expectativas frustradas:
Barcelona, favorito al título según muchos analistas, se veía en una situación incómoda luchando solo por el bronce, mientras Nantes buscaba su primera medalla en la Final Four desde el subcampeonato de 2018. Cabe destacar que estos equipos ya se habían enfrentado en la fase de grupos de esta Champions, empatando 31-31 en Nantes y con victoria azulgrana 36-30 en Barcelona, antecedentes que presagiaban un duelo parejo.
Tras la victoria, el Nantes celebró el logro de vencer al Barça y subirse al podio europeo, una gesta significativa para el club francés. Varios jugadores expresaron su satisfacción por despedir la temporada con un triunfo de prestigio; no olvidemos que ganarle al Barcelona “siempre es un logro importante para cualquier rival en Europa”. En contraste, la decepción cundió en el Barcelona. Se pudo ver a un equipo cabizbajo, consciente de haber quedado por debajo de sus objetivos. El técnico Carlos Ortega elogió el esfuerzo de sus hombres a pesar del cansancio acumulado, pero admitió que la falta de frescura y la desconcentración les pasó factura en este partido por el tercer puesto (declaraciones recogidas por medios españoles). No hubo celebración alguna por el lado culé; más bien, el partido marcó una despedida triste para hasta 10 jugadores que abandonarán la disciplina azulgrana este verano. Jugadores emblemáticos como Melvyn Richardson, Hampus Wanne, Javi Rodríguez, Juan Palomino, además de Aitor Ariño y el portero Vincent Gérard, disputaron en Colonia su último encuentro con el Barça. Esta transición de plantilla añade todavía más significado al resultado: no solo se perdió un partido, sino que terminó un ciclo para una parte importante del equipo.
El HBC Nantes se va de Colonia con la medalla de bronce, un premio de consolación que el equipo francés supo conquistar con mérito ante todo un campeón defensor. El FC Barcelona, por su parte, cierra la EHF Champions 2025 en cuarta posición, digiriendo una “wstydliwa porażka” (derrota dolorosa o vergonzosa, según la prensa polaca) y con el desafío de reconstruir su plantilla de cara a la próxima temporada. Para los amantes del balonmano, este encuentro por el tercer puesto dejó claras varias lecciones: la fortaleza mental y física con que se afronta un juego decisivo puede inclinar la balanza, y en esta ocasión el Nantes supo capitalizar mejor sus virtudes y las debilidades de un gigante herido. La Final Four 2025 concluye así con Nantes en el podio, recordando una vez más que en el deporte nada está escrito hasta el último partido.
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