La octava jornada de la Fase de Grupos de la EHF European League nos deja una derrota abultada de Bidasoa Irún y un tropiezo doloroso de Logroño
Milos Vujovic se eleva para lanzar tras superar a la defensa bidasotarra durante el choque. Foto: Füchse Berlín
Füchse Berlin 35 - C. D. Bidasoa Irún 23
Derrota sin paliativos para el equipo irundarra en un duelo dominado por completo por los alemanes. El partido comenzó con buena actuación de ambas defensas durante los primeros minutos que impedían a los ataques lanzar con claridad, pero los alemanes lograron encontrar resquicios en la retaguardia bidasotarra para tomar las primeras ventajas de un choque con un ritmo algo irregular (5-2, minuto 10). Tenía que pedir tiempo muerto Jacobo Cuétara para encontrar algo de claridad en el ataque de los suyos, pero les seguía costando mejorar prestaciones ofensivas a los irundarras hasta que un par de buenas defensas les permitió acercarse en el marcador (8-6, minuto 15). Conseguían mantener el equilibrio durante unos minutos el conjunto vasco pero chocaban con las paradas de Dejan Milosavljev que mantenían a unos berlineses que a la contra aumentaban su renta (13-7, minuto 23). Intentaba despertar Bidasoa en los últimos minutos para recortar la desventaja pero los alemanes dominaban el ritmo de partido y un tanto postrero amarillo dejaba el 16-10 al descanso.
Tras el paso por vestuarios, una leve reacción de los guipuzcoanos albergaba una esperanza de remontada pero pronto los locales se hicieron fuertes atrás con nuevas atajadas de Milosavljev en el marco berlinés para ampliar la renta de los zorros (21-14, minuto 40). Bidasoa no conseguía contener el acierto local mientras el portero serbio seguía haciendo de las suyas, ni un tempranero tiempo muerto del técnico bidasotarra lograba cambiar la inercia de un partido donde el Füchse alcanzaba su máxima renta de diez goles traspasado el ecuador del segundo acto (27-17, minuto 48). Pese a la amplia diferencia en el marcador, los berlineses no bajaban su intensidad y solo las precipitaciones en los ataques impedían que la renta aumentara de manera clara (30-19, minuto 53). Con todo decidido, ambos equipos atacaron con mayor fluidez hasta el 35-23 final.
Imagen del partido de la primera vuelta entre riojanos y eslovenos disputado en Logroño. Foto: Juanjo Acobi
RK Gorenje Velenje 32 - BM. Logroño La Rioja 31
Derrota dolorosa de nuevo para el conjunto de Miguel Ángel Velasco que tendrá que pelear en las dos últimas jornadas su pase a Octavos. El partido comenzó con un ritmo endiablado donde los franjivinos lograban tomar unas pequeñas rentas que eran respondidas rápidamente por los eslovenos (5-5, minuto 6). El conjunto balcánico empezó a hacerse fuerte en defensa para anular las ideas del ataque de Logroño para dar la vuelta al marcador (8-6. minuto 12). La cosa iba de parciales, ya que un 0-3 del conjunto de Miguel Ángel Velasco con los tantos de Leo Almeida ponía de nuevo a los españoles por delante (8-9, minuto 16). Los franjivinos intensificaban su defensa y aumentaban su renta de la mano de unos acertados Edu Cadarso y Alex Rubiño (10-13, minuto 21). Pero los eslovenos lograron rearmarse en defensa en los minutos finales para volver a frenar el juego logroñés y conseguir recuperar los dos goles de renta que se quedaron en el 16-15 al descanso.
Tras el paso por vestuarios, de nuevo los eslovenos se hacían fuertes en defensa para tomar una renta en los primeros compases de la reanudación que era rápidamente respondida por un Logroño liderado por Agustín Casado y Antonio Serradilla (18-19, minuto 36). El encuentro entró en unos minutos de extrema igualdad donde cada gol y cada defensa eran respondidos por el rival con alternancias en el marcador (24-25, minuto 45). Las defensas tomaban su protagonismo en los siguientes minutos y en esa dinámica seguía el intercambio de pocos goles, pero eran ahora los locales los que golpeaban primero con respuesta posterior franjivina (29-29, minuto 54). Gorenje buscaba adormecer el choque para tomar una exigua renta pero Edu Cadarso ponía el 31-31 a poco más de un minuto del final. Sokolic anotaría un riguroso siete metros a veinte segundos del final y en la última jugada Ángel Rivero no anotaría los dos lanzamientos que tuvo para empatar el partido.
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