Ciudad Real regresa a la élite: El Caserío conquista su plaza en ASOBAL

Una victoria inolvidable en el Quijote Arena devuelve a Ciudad Real su lugar entre los grandes, con el estreno triunfal del Caserío en la élite del balonmano español.

El Quijote Arena volvió a vibrar como en sus mejores tiempos. Catorce años después de la marcha del mítico BM Ciudad Real, la ciudad recupera su sitio en la máxima categoría del balonmano español gracias al histórico ascenso del ID Energy Caserío, que se impuso al UBU San Pablo Burgos por 31-27 en la final de la fase de ascenso. La atmósfera fue eléctrica desde horas antes del encuentro, con una afición volcada que llenó el pabellón con cánticos, banderas y una fe inquebrantable.

La fiesta estuvo a la altura del momento: un Quijote Arena lleno hasta la bandera, tensión desde el primer minuto y una remontada que quedará en la memoria colectiva de la afición manchega. El Caserío, visiblemente nervioso en los compases iniciales, encajó un parcial 0-3 en apenas tres minutos, lo que obligó a Santi Urdiales a reajustar la defensa y calmar los ánimos desde el banquillo. Ese ajuste fue clave: el equipo ganó confianza y comenzó a construir desde atrás con una defensa más firme.

El liderazgo ofensivo llegó de la mano de un inspiradísimo Marcos Fis. El lateral derecho firmó una actuación memorable con 12 goles, 7 desde el punto de penalti, convirtiéndose en el martillo pilón que rompió una y otra vez la resistencia burgalesa. Su lectura del juego, capacidad de lanzamiento y temple desde los siete metros marcaron la diferencia. Junto a él, Ángel Pérez de Inestrosa completó un encuentro sobresaliente con 9 tantos y momentos de auténtica inspiración ofensiva. Dani Palomeque también fue decisivo con su movilidad y acierto desde la esquina, especialmente en el tramo medio de la segunda parte.

El equilibrio dominó buena parte del encuentro. Al descanso, empate a 14 tras un primer acto de constantes alternancias, en el que ambos equipos mostraron sus credenciales con defensas intensas y ataques muy trabajados. En la reanudación, el Caserío salió con una marcha más y consiguió tomar la delantera con un parcial 5-1 mediado el segundo tiempo que abrió una brecha que sería definitiva. Ni siquiera las variantes defensivas del técnico visitante, Roi Sánchez, que llegó a ordenar una marca individual sobre Fis, evitaron el impulso manchego.

La defensa 6-0 local fue ganando solidez con el paso de los minutos. La conexión entre portería y defensa fue afinándose, y cada recuperación era celebrada por una grada volcada que empujaba como un jugador más. La presión ambiental fue un factor decisivo, como lo fue la entereza del Caserío en los minutos finales. El último tanto, obra de Pablo Campanario, selló el 31-27 definitivo y desató una auténtica explosión de júbilo en la pista y en la grada.

El Caserío entra por primera vez en su historia en la Liga ASOBAL y devuelve a Ciudad Real al mapa del balonmano nacional. Una gesta deportiva que supone no solo un éxito deportivo, sino también un símbolo de recuperación y orgullo para una ciudad que siempre vivió el balonmano con pasión.

Final del play off de plata masculina

Ficha técnica:

ID Energy Caserío (31): Giovagnola, Óscar Ruiz; Campanario (2), Fis (12, 7p), Lumbreras, Moreno, Romanillos (1), Morales, Alegre, Palomeque (3), Canepa (1), Pérez de Inestrosa (9, 1p), Casares (1), Silva, Torres (2), Díaz.

UBU San Pablo Burgos (27): García Lloria, Carvalho; Chan (6, 3p), Espinosa, Gómez, Moreira (2), Domingo, Rodríguez (3), López (3), González (6, 3p), Casanova (3), Talens, Rodrigues, Adrián Sánchez (4), Alonso.

Árbitros: Pérez Acedo y Toro Ponce. Excluyeron a Silva, Moreno (2), Campanario y expulsaron con roja directa a Lumbreras. Por el Burgos, exclusiones a Rodríguez, Casanova y Domingo (expulsado en el 42').

Detalles técnicos: Final de la fase de ascenso a Liga ASOBAL disputada en el Quijote Arena ante unos 4.500 espectadores.