Los irundarras vuelven a la senda de la victoria a pesar de una primera parte para enmarcar del conjunto saguntino que con ausencias importantes, ha sabido buscar alternativas y encontrar buenas sensaciones en su juego.
Encuentro a puerta cerrada debido a las restricciones sanitarias definidas por la C. Valenciana |
Foto: Pasión Balonmano
Buenas sensaciones en el arranque del partido de los valencianos. Los locales conseguían en los primeros compases marcar el ritmo del partido castigando al conjunto visitante con rápidos contragolpes. Los ataques se imponían a las defensas y a pesar de ser los visitantes los que se adelantaban en los primeros minutos del encuentro. La sensación de los de Nogués era muy buena y la conexión con las segundas lineas estaban dando buen rendimiento.
Jacobo Cuétara movía banquillo conocedor y confiado de la capacidad de poder repartir responsabilidades en una plantilla muy consolidada, la cual venía de hacer un gran partido en su anterior visita en León, e iba a ser clave en los minutos finales. El marcador mostraba la plena igualdad que se estaba exponiendo en la pista.
Un Roney muy eficaz enlazaba varias paradas seguidas y la efectividad de Corzo, Kozina y Pozzer conseguían salvar la mínima ventaja de Bidasoa para darle la vuelta al marcador y marcharse al descanso con la mínima ventaja a favor de los locales.
Tras el parón, un parcial de 0-4 cambio el equilibrio del encuentro y la dinámica de Bidasoa que comenzó a crecer en sensaciones apoyándose en Salinas y Aguinagalde no permitían a los valencianos volver a meterse en el partido. Las bajas del conjunto de Nogués unido al ritmo de competición (miércoles-sábado) junto con la dosificación de esfuerzos que Cuétara había planteado, permitió un cómodo final para los guipuzcoanos y no temer por llevarse los puntos.
Los puntos se marchaban a Irún pero las sensaciones positivas se quedaban en el Ovni. La plantilla porteña goza de grandes sensaciones y alternativas y está preparada para poder seguir puntuando en las próximas jornadas, la plantilla ha dado un paso delante en la búsqueda de alternativas y toma de decisiones.
El próximo partido es una final para el conjunto saguntino ya que tendrá que visitar a un Cangas enrrachado y puntuar es clave en la búsqueda de otra temporada más en la máxima categoría del balonmano nacional.
Bidasoa se enfrentará con Anaitasuna, que comienza a enlazar una racha positiva.
Ficha técnica:
30 - Fertiberia Balonmano Puerto Sagunto (17+13): Pau, Miraller, Mirallave (3), Querin (3), Gil, Camacho (2), Carou (4), Dani Martínez, Corzo (6), Lucas Aizen (1), Dija Cruz, Roney Franzini, Bruno Kozina (5), Pozzer (6).
36-Bidasoa Irún (16+20): Sierra, Cavero, Santano (2), Crowley(4), Racotea (2), Kauldi (3), Aguinagalde (5), Iker Serrano (1), Xoan, Salinas (7), Jon Azkue (9), Thomas Tesoriere (1), Gorka Nieto (2), Nicolas.
Parciales cada cinco minutos: 2-3, 6-5, 8-8, 10-10, 14-13, 17-16 (descanso); 17-20, 19-22, 20-25, 25-29, 27-33, 30-36 (final).
Árbitros: Roberto Carlos Mendoza Roldán y Juan Pablo Visciarelli Lareo. Excluyeron dos minutos a Lucas Aizen del Fertiberia Puerto de Sagunto; y a Thomas, Nicolás y Racotea de Bidasoa Irún.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésima jornada de la Liga Sacyr Asobal. Pabellón Ovni de Puerto de Sagunto sin público.
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