Triunfo cómodo del Ciudad de Logroño en la pista del Villa de Aranda en un choque marcado por los fallos en ataque. Los ribereños se toparon con un muro llamado Rangel y no aprovecharon sus opciones en la primera mitad (21-25).
Imagen del encuentro entre Villa de Aranda y Logroño | Foto: Pasión Balonmano
La competición regresaba un mes después para un Villa de Aranda con ganas de resolver sus dudas después del obligado parón por el coronavirus. Algo más rodado aterrizaba en el Príncipe el equipo franjivino, que tras estar un mes sin jugar por positivos entre sus jugadores fue capaz de vencer en Santander. Sin embargo, los riojanos venían con ganas de resarcirse tras el varapalo sufrido en Huerta del Rey. Aranda buscaba su primera victoria del curso. Alicientes suficientes para un duelo muy atractivo.
La contienda comenzó con ambas escuadras animadas de cara a portería. Logroño se encomendaba al brazo de Ceretta mientras Aranda tenía paciencia para abrir a la defensa visitante (3-3). Un inicio cristalino y acertado que poco se iba a parecer al resto de la película. Comenzaron a sobresalir Rangel y Luis en portería, con especial mención al brasileño, un quebradero durante los sesenta minutos (4-4).
Los visitantes no encontraban el ritmo de juego ante un Villa de Aranda que se mostraba firme sobre el 40x20 (6-5). Un momento que no iba a ser capaz de explotar el equipo ribereño para coger renta en el electrónico. La entrada de la segunda unidad local cortocircuitó a los arandinos en ataque en una cadena de errores no forzados. Sin demasiada brillantez y gracias a la efectividad de Rudolph desde el extremo, los de Miguel Ángel Velasco se marchaban con ventaja al intermedio (9-11).
La reanudación iba a ser una losa demasiado pesada para los burgaleses en el resto del partido. Dos tantos iniciales de Logroño (9-13) que serían una distancia suficiente e insalvable para los amarillos a posteriori. No obstante, los riojanos no eran capaces de cerrar el partido, ni por marcador ni por sensaciones. Aranda tiraba de casta por momentos, pero los fallos en ataque hacían de la remontada una quimera (15-20).
A falta de cinco minutos, los de Alberto Suárez se colocaron a cuatro goles gracias a los buenos minutos de Ricardo en portería y la intensidad defensiva, muy destacable, todo lo contrario que la parcela ofensiva (19-23). Finalmente no hubo opción para la épica de un Villa de Aranda que seguirá buscando su primer triunfo. Logroño se lleva los dos puntos, pero deberá mejorar sensaciones si quiere estar en la parte noble de la tabla.
Ficha técnica:
Blasgón y Bodegas Ceres Villa de Aranda (21): Luis de Vega, Guilherme Leonel (1), Brian Negrete (1), Nicolás López (1), Enrique Calvo, Juan de Dios Linares, Víctor Megías (1), Miguel Llorens (1), Adrián Hernando, Alberto Montiel (1), Javier García (6), Goncalo Cunha, Matheus de Novais (5, 3p), Julen Elustondo (2), Alejandro Pombo (2), Ricardo C.
Balonmano Logroño La Rioja (25): Jorge Pérez, Miguel Sánchez, Delcio Moreno (1), Mario Dorado, Erik Balenciaga (2), Agustín Casado (4), Antonio Serradilla, Ernesto Goñi, Rangel Luan da Rosa, Gabriel Ceretta (2), Tomás Moreira (1) Oswaldo dos Santos (2, 2p), Eduardo Ortiz, Eduardo Cadarso (3), David Cadarso (2), Jordan Bonilauri (4), Rudolph Geraldo (4), Javier Romeo.
Parciales cada cinco minutos: 3-3, 4-4, 6-6, 6-7, 8-9, 9-11 (descanso); 9-13, 12-14, 13-19, 15-20, 18-22, 21-25.
Árbitros: Óscar Raluy López y Ángel Sabroso Ramírez. (Colegio canario). Excluyeron dos minutos a Brian Negrete y Llorens, del Villa de Aranda; y a Eduardo Cadarso y Jordan Bonalauri.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la novena jornada de la Liga Asobal disputado en el polideportivo Príncipe de Asturias de Aranda de Duero ante 500 espectadores.
Comments